Año nuevo, viejos propósitos

¿Año nuevo? pero si ya estamos casi en febrero, pues así de rápido pasan los días, los meses y los años y cuando nos detenemos a pensar vemos que el tiempo no espera a que nos decidamos hacer las cosas. Por lo pronto tengo varios propósitos para este año que debo de cumplir. Uno de ellos es casi un hecho, el 20 de diciembre pasado me fumé mi último cigarro hasta ahora, más de un mes sin fumar. Aunque no lo crean es más fácil de lo que ustedes piensan, si no, pregúntenle a mis 8 kilitos extras, jejeje.



Exacto, no se puede dejar de fumar y bajar de peso al mismo tiempo a menos de que estés tomando alguna especie de droga, es increíble los momentos de aguda ansiedad que no dejan más que espacio para el antojo.



A mis 32 años, ya no es tan fácil bajar de peso, ahora no es suficiente “dejar de comer” también hay que hacer ejercicio… cheeetos, pero si no se hace ahora, puedo llegar a diciembre pensando que por qué no lo hice en el año y poniéndolo como viejo propósito en el nuevo año.

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