Km 31, lo mejor de los últimos tiempos

No soy fan del cine mexicano pero Km 31 se sale del común denominador entregando una buena propuesta que resalta sobre las demás. No es mi intención hacer una reseña de la película. Sólo voy a platicar mis primeras impresiones.

Después del tremendo choque mediático que recibes sobre la película, deja muy poco espacio para no ir a verla y así como yo, muchos otros más por que la sala de cine estaba repleta y a más de una semana de su estreno habla muy bien de ella.

Con mis palomitas, refresco y chocolates, espero ser asustado, conmovido y sobre todo sorprendido. La película comienza con algo que ya puede crear suspicacias, se lee entre el elenco –Basada en hechos reales—cheetos, aquí ya empezamos mal, ¿cómo fantasmas un hecho real?. Bueno ahí damos la primera licencia (de muchas). Después del elenco ya estás metido en la historia, ya estás en la carretera, ya estás en el desierto y casi puedes oler los leones, ya estás en el accidente y todo comienza desde ahí.

No voy a contar la película, pero puedo dar mi punto de vista. Si me gusto. No es para Oscar ni mucho menos, tampoco para crear una franquicia pero es una buena película, es entretenida, la trama medio tiene sentido y todos los personajes (excepto la vieja bruja, el doctor y la enfermera) son bien interpretados, para mi gusto.

Los efectos especiales son de buena calidad, el sonido también y aunque usen los clásicos pujidos y mugidos, los movimientos de cámara histéricos, el agua y la tina en el baño; igual da miedo. Si da miedo.

En fin, sin exagerar debe de ser la mejor película 100% mexicana de los últimos tiempos. Si no la han visto, vayan a verla a una buena sala de cine, de esas con pantallota y sonidote para que la disfruten como se debe.